En respuesta a la Gran Crisis Financiera de 2008-2009, la EU puso en marcha reformas sustanciales del marco prudencial aplicable a los bancos con el fin de aumentar su resiliencia y contribuir así a evitar que se repita una crisis similar. Esas reformas se basaron en gran medida en las normas de Basilea III.

 


Paquete Bancario 2021

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Las reformas aplicadas hasta ahora se centraron en aumentar la calidad y la cantidad del capital regulatorio que los bancos deben mantener para cubrir posibles pérdidas. Además, pretendían reducir el excesivo apalancamiento de los bancos, aumentar su solidez frente a las crisis de liquidez a corto plazo, reducir su dependencia de la financiación a corto plazo y su riesgo de concentración, y hacer frente a los problemas de " too-big-to-fail ".

En consecuencia, las nuevas normas reforzaron los criterios de capital regulatorio admisible, aumentaron los requisitos de capital mínimo e introdujeron nuevos requisitos para el riesgo de CVA y para las exposiciones a las contrapartes centrales. Además, se introdujeron varias medidas prudenciales nuevas: un requisito de coeficiente de apalancamiento mínimo, un coeficiente de liquidez a corto plazo (el coeficiente de cobertura de liquidez), un coeficiente de financiación estable a más largo plazo (el coeficiente de financiación estable neta), límites a las grandes exposiciones y colchones de capital macroprudenciales.

Por último, en diciembre de 2017, el BCBS publicó el documento denominado Basilea III: Finalización de las reformas posteriores a la crisis y, en enero de 2019, la Revisión de los requisitos mínimos de capital para el riesgo de mercado, que aún no se habían transpuesto todavía a la normativa europea

Resumen ejecutivo

La Comisión Europea (EC) ha publicado el Paquete Bancario 2021. Con este conjunto de normas finaliza la implementación del marco de Basilea III en la EU. Estas nuevas normas garantizarán que los bancos de la EU sean más resilientes ante posibles crisis económicas futuras, a la vez que contribuyen a la recuperación de Europa frente a la pandemia del COVID-19 y a la transición hacia la neutralidad climática. Este paquete se compone de tres propuestas que completan la reforma de la regulación bancaria: i) CRD VI, que modifica a CRD IV; ii) CRR III, que modifica a CRR; y, iii) una propuesta legislativa independiente en el ámbito de la resolución (la "propuesta daisy chain"), que también modifica a CRR.

Contenido principal

Esta Nota Técnica resume los principales aspectos del paquete legislativo, destacando las novedades con respecto a la versión del BCBS:

  • Riesgo de crédito: Aumento de la sensibilidad al riesgo del método estándar en relación con varios aspectos clave e introducción de modificaciones al tratamiento actual de las exposiciones a las entidades, así como introducción del Método de Evaluación Estándar del Riesgo de Crédito (SCRA) junto con el actual método de Evaluación Externa del Riesgo de Crédito (ECRA) entre otras modificaciones. Además, se elimina el enfoque del método avanzado IRB (A-IRB) para determinadas clases de exposición y se introducen nuevas clases de exposición. 
  • Riesgo de mercado: Modificación de los elementos de los requisitos de fondos propios, los requisitos y las disposiciones generales, el enfoque estándar alternativo y el enfoque de modelo interno alternativo, para introducir requisitos de fondos propios vinculantes para el riesgo de mercado, en consonancia con las normas de la revisión fundamental de la cartera de negociación (FRTB), entre otras modificaciones.
  • Riesgo de CVA: Transposición del nuevo régimen de capital sincronizado con la FRTB (2025-27).
  • Riesgo operacional: Introducción de un nuevo método estándar que sustituye a todos los métodos existentes para el riesgo operacional, así como nuevas normas sobre la recogida de datos y cambios en el cálculo de las pérdidas por riesgo operativo.
  • Output floor (OF): Incorporación de un periodo de transición de 5 años para la aplicación del OF, comenzando en el 50% en 2025, con un incremento anual del 5% hasta 2029 (70%) y fijando finalmente el 72,5% en 2030.
  • Fondos propios: Introducción de nuevas definiciones de tenencia indirecta y tenencia sintética para captar también las tenencias de pasivos relevantes y corrección de asimetías en el tratamiento de algunas deducciones (e.g. por insuficiente cobertura de exposiciones dudosas) del CET1 en el cálculo de los umbrales definidos sobre el CET 1 entre otros cambios. 
  • Ratio de apalancamiento: Modificaciones en el cálculo del valor de la exposición, de las partidas fuera de balance y de las provisiones relacionadas con las compraventas habituales pendientes de liquidación.
  • ESG: Introducción de nuevos requisitos de información sobre la exposición a los riesgos ESG y nuevas obligaciones para exigir que el horizonte a corto, medio y largo plazo de los riesgos ESG se incluyan en las estrategias y procesos de las entidades de crédito. 
  • Otras novedades: Desarrollo de otras modificaciones en la regulación que afecta a las facultades de supervisión, el marco de idoneidad y las sucursales de terceros países (TCB).

Próximos pasos

El paquete legislativo será debatido por el Parlamento Europeo y el Consejo.

La entrada en vigor de los cambios será gradual. Se espera que las primeras modificaciones entren en vigor en 2023. Sin embargo, las modificaciones serán aplicables a partir de 2025, con algunas excepciones.

Accede al documento completo haciendo clic aquí (disponible en inglés).